El argentino que busca cambiar la educación de Abu Dhabi

La credibilidad es patrimonio de la gente honesta. Opine aquí. Participe!!! ------------------------------------------------------------------------- El argentino que busca cambiar la educación de Abu Dhabi Al frente del área de proyectos educativos del emirato árabe, Sebastián Rubens y Rojo está encargado de que el país, uno de los más ricos del mundo y donde el 65% de la población tiene menos de 25 años, llegue al tope de los indicadores mundiales de aprendizaje

Por Laura Zommer | Para LA NACION http://www.lanacion.com.ar/1476676-el-argentino-que-busca-cambiar-la-educacion-de-abu-dhabi ----------------------------------------------------.. Los Emiratos Arabes Unidos (EAU) tienen uno de los PBI per cápita más altos del mundo (cerca de 50.000 dólares). En uno de ellos, Dubai, se construyó el edificio más alto del planeta (el Burj Khalifa) y se buscó a Diego Maradona para dirigir al Al Wasl. En otro, Abu Dhabi, se eligió a otro argentino, Sebastián Rubens y Rojo, para planificar una reforma educativa que busca llevar los indicadores de aprendizaje de los alumnos al tope de los rankings mundiales. Por eso, como director de la División de Planificación y Proyectos Especiales del Consejo de Educación de Abu Dhabi, Rubens y Rojo tiene no pocos desafíos. El principal, y una de las metas centrales del gobierno, es cómo hacer para capacitar a una población local que hace sólo 30 años estaba compuesta por algunos príncipes y mayoritariamente por beduinos que paseaban con sus camellos en el desierto, y en la que el 65% tiene menos de 25 años. Con algo más de 8 millones de habitantes en todo el país, sólo el 15% es local (o emirati, como se los llama). Los expats -extranjeros que residen allí, nunca adquieren la nacionalidad y, en su gran mayoría, viven conscientes de que están de paso- cumplen un rol muy importante para los objetivos de desarrollo del país, pero generalmente no se integran con los locales. Abu Dhabi (y EAU) está en medio de un proceso de reforma importante, con miras a diversificar su economía para no depender exclusivamente del petróleo en 2030, porque temen que se acabe y, con él, su riqueza y poder. Rubens y Rojo planifica políticas educativas para que, en sólo unas décadas, una población muy poco capacitada pueda estar a cargo de industrias de punta, que aunque instaladas allí, actualmente están casi todas a cargo de expats. Nacido en Buenos Aires en 1968, es hijo de un abogado (que murió a los 60 años) y un ama de casa, y tiene dos hermanas. Siempre supo que la educación sería clave para su vida: obtuvo la máxima medalla en el Colegio San Andrés y se recibió de psicólogo en la Universidad de Belgrano tras un breve paso por la Universidad de Buenos Aires (UBA). "Como se recibió en San Andrés, decidió meterse en la UBA a estudiar para salir un poco de la burbuja, pero después de dos años se pasó a la UB, que le permitía trabajar todas las tardes", cuenta un amigo. Rubens y Rojo pensó que para aplicar la psicología individual al cambio de países, primero tenía que entender cómo cambiar organizaciones. Muchas charlas con amigos y expertos lo llevaron a postularse a programas de maestría en Administración de empresas (MBA) en los Estados Unidos. Tras endeudarse hasta la médula, terminó dos: uno en la Escuela de Negocios de Wharton en Empresas y Políticas Públicas y otro en Estudios Internacionales en la Universidad de Pensilvania. Rubens y Rojo nunca tuvo militancia partidaria, y sus amigos no saben decir si proviene de una familia peronista o radical, pero desde chico mostró tener mucho interés por otras culturas y vocación de ayudar a otros. Visitó más de 65 países, trabajó en todos los continentes, habla cinco idiomas (español, inglés, portugués, francés e italiano) y entiende otros tres (árabe, alemán y chino). "Nos conocimos a los 18 años en CISV, una organización dependiente de la Unesco que fomenta el entendimiento cultural a través del intercambio -dice Matías Galarce, que lo conoció en la adolescencia y vive en Toronto-. El siempre fue brillante y un «busca»: daba clases para pagarse los estudios y, a los 25 años, hizo un viaje por Europa y viajó con una valija repleta porque se llevó algunas cosas para vender y sobrevivir un tiempo más largo allá." Davos en Arabia Este mes, Rubens y Rojo organizó en Abu Dhabi una especie de "Davos de la educación", un foro exclusivo y global que reunió a 200 líderes de todo el mundo para compartir experiencias de cambio en sistemas educativos. El senador y ex ministro de Educación de la Nación Daniel Filmus y la ministra de Educación bonaerense Silvina Gvirtz encabezaron una comitiva de seis argentinos que viajaron a presentar el caso de nuestro país como uno de los comprometidos con la mejora del sistema educativo. "Me produjo una grata sorpresa encontrar que a la cabeza de los profesionales que organizaron este evento había un colega argentino. Un país de estas características tan particulares, no solamente por su riqueza abundante, que se ha planteado posicionarse al tope de la educación global, elige entre sus colaboradores más calificados a un connacional. Ver a este argentino desenvolverse con altos niveles de capacidad técnica y organizativa dirigiendo el evento me produjo una gran alegría como argentina", afirma Elena Duro, una de las expertas en educación que integraron la comitiva como miembro de Unicef. Está casado con Jessica Mein, su ex profesora de arte brasileño, a quien conoció en San Pablo y con quien se establecieron en Nueva York. Son padres de Nicolás, de tres años, y esperan una nena para dentro de unos meses. Allí, él trabajaba como consultor, primero en Deloitte y después en Booz & Company. En esos años, le tocó trabajar en todo tipo de industrias en varios continentes y con algunos proyectos en el sector público. Después de un tiempo, empezó con un proyecto con el gobierno de Abu Dhabi, y, hace cuatro años, le ofrecieron mudarse allá y trabajar full time para ellos. "No fue una decisión fácil, pero decidimos embarcarnos", cuenta ella. Vivir en los Emiratos no es nada fácil para un argentino, aunque el país esté repleto de lujos y confort. La cultura emirati es bien distinta a la nuestra. La vestimenta formal nacional es la kandura blanca para los hombres y la burka negra para las mujeres. "Acá existen distintos niveles de expatriados -explica Rubens y Rojo-. Nosotros sólo estamos mejor que los sudasiáticos, que los africanos y a la par del resto de América latina, pero debajo de todos los nacidos en el Primer Mundo. Yo estoy un poco mejor que otros argentinos, porque como estudié en los Estados Unidos, no me consideran tercermundista pleno." El sistema de gobierno es bien singular. El país es una monarquía constitucional. Además del presidente a nivel nacional y los organismos de gobierno, el Crown Prince (Príncipe de la Corona) de Abu Dhabi tiene un rol de liderazgo clave para el emirato y el país. "Por mi vocación de tener impacto social y no sólo individual, empecé en la Universidad de Maastricht hace dos años un doctorado en Análisis de Políticas Públicas y Gobernanza, un concepto relativamente novedoso que describe una manera no jerárquica de coordinar y gobernar, típica de los sistemas contemporáneos. Es en Holanda, y me toca viajar dos veces por año para presentar avances. Es una manera interesante, creo, de reunir conceptos con los que trabajo desde hace 20 años: liderazgo, psicología, cultura, cambio y diseño organizacional", explica. La forma en la que se toman decisiones y se maneja el poder en los Emiratos no parece estar muy a tono con el tema de tesis que eligió Rubens y Rojo. Abu Dhabi ("el padre de la gacela", en árabe) es el mayor de los siete emiratos de los EAU, y la ciudad es la capital de este pequeño país del Golfo Pérsico que logró su independencia de Inglaterra hace sólo 40 años. Rubens y Rojo vive con su familia en Dubai y trabaja en Abu Dhabi, ubicada a 120 kilómetros. Sus dos horas diarias de viaje en auto las aprovecha para tomar clases de árabe en CD. Ese idioma es importante para su trabajo porque la mayoría de las reuniones relevantes no son en inglés. Y, muchas veces, Rubens y Rojo es el único no emirati que participa en ellas. "Los Emiratos están bien para hacer algunas cosas interesantes, con buenos ingresos y aprendiendo de un contexto cultural muy diferente al nuestro. Pero con mi mujer sabemos que pronto va a llegar la hora de echar raíces, y la Argentina (aunque ella es brasileña) es una posibilidad concreta. Yo siempre quise llevar algún día al país las experiencias que aprendí afuera y contribuir con lo que pueda", confiesa. quien es Nombre y apellido: Sebastian Rubens y Rojo Edad: 43 años Formación académica Nacido en Buenos Aires, se recibió de psicólogo en la Universidad de Belgrano, hizo dos MBA en los Estados Unidos y hoy cursa su doctorado. Ciudadano global Trabajó como consultor independiente en varios países, una tarea que lo llevó a Abu Dhabi, donde se mudó con su familia hace cuatro años. Habla cinco idiomas, está casado y tiene dos hijos..