miércoles, junio 30, 2010

"Necesitamos líderes con gran capacidad para dialogar" La Nacion BsAs Argentina

"El siglo XXI es crucial para este rincón del mundo", afirma el ingeniero Eduardo Frei. "América latina vive un momento fundamental de su historia y se necesitan líderes con capacidad de dialogar", dice el ex presidente de Chile (1994-2000), actual senador y ex candidato por la Concertación en las elecciones del año pasado, en las que cayó, en la segunda vuelta, frente al postulante de la centroderecha, Sebastián Piñera. Panelista en los más importantes foros internacionales, organismos políticos y económicos, y en universidades, Frei llegará mañana a Buenos Aires para disertar en el seminario internacional "La Argentina y el mundo", organizado por la Fundación Universitaria del Río de la Plata (FURP). -¿Qué ideas y actitudes deben aprender esos líderes de cara al futuro? -Muchos de los países de América latina están cumpliendo el bicentenario de su independencia y varios de ellos lo hacen en medio de democracias inestables, bajo crecimiento económico y altos niveles de pobreza y exclusión social. Por eso, la gran tarea pendiente es generar condiciones básicas que les permitan alcanzar el pleno desarrollo. Este desafío es muy complejo y requiere de liderazgos adecuados que permitan profundizar la democracia participativa sin que eso signifique necesariamente desorden, conflicto y violencia; derrotar la pobreza integrando a esta tarea a las distintas capacidades existentes; garantizar gobernabilidad mediante acuerdos duraderos; crecer sostenidamente con altos niveles de equidad, generar más empleos y de mejor calidad. Se trata de retos complejos que están muy por encima de las respuestas conocidas e intentadas hasta ahora. Asumirlo requiere de líderes con visión de futuro y no cortoplacistas, que entiendan este desafío como un proceso incluyente y colectivo, que tengan una gran capacidad para dialogar, claridad para identificar el camino correcto, y habilidad para convencer y comprometer a todos de la necesidad de moverse en esa dirección. -En algunas de estas naciones, se denuncian actitudes autoritarias por parte de los gobernantes elegidos por el voto popular. En las últimas elecciones presidenciales, en cambio, se señaló a Chile como un ejemplo de respeto por las ideas de los opositores. ¿Qué hace que una cultura pueda alcanzar la madurez institucional o ponerla en jaque? -Este tema está ligado a la forma en que se hace política en nuestros países. En esto tenemos un gran déficit. Chile no está ajeno a uno de los grandes peligros que hoy acecha a nuestras democracias y a todos los países latinoamericanos: la desconfianza que la gente tiene en sus gobiernos, los partidos políticos, los parlamentos, los tribunales de justicia, etc. Esta realidad me preocupa porque puede terminar, como ya lo hemos visto en algunos casos, por socavar la legitimidad de nuestras democracias y, en consecuencia, la gobernabilidad democrática y el desarrollo de nuestras naciones. Es vital recuperar el prestigio de estas instituciones aumentando la transparencia, la rendición de cuentas y la democracia interna y reivindicando la calidad de la política democrática. En una fase de desarrollo económico y social como la que estamos viviendo, la política no puede condenarse al subdesarrollo. -Sin embargo, la economía siempre está dominándolo todo? -Debemos tener una economía poderosa, una democracia participativa y una práctica política de excelencia, que esté en sintonía con las necesidades de la gente, que resuelva los problemas de fondo, y capaz de enfrentar y resolver los conflictos y tensiones que ocurren en nuestras sociedades. Ello requiere un clima de estabilidad y entendimiento, y esto se juega en el plano de las actitudes de los gobiernos, de los partidos políticos, de los parlamentarios, de los gremios y de los trabajadores, de manera que todos ellos puedan estar a la altura de los requerimientos de una sociedad crecientemente más heterogénea, más educada e informada, más compleja, más exigente y más impaciente. Alcanzar una democracia madura demanda generar espacios de diálogo, conducirlos y orientarlos, de manera que todos estén convencidos de la necesidad de moverse en esa dirección. Los países crecen más y mejor cuando en ellos predomina una cultura de cooperación y confianza, cuando los actores políticos son capaces de moderar los intereses particulares con una perspectiva nacional propiciando un debate abierto, inclusivo, con altura y profundidad. -A la hora de debatir, aparecen definiciones como ser "de izquierda" o "de derecha". En la región, algunos se ven más preocupados por dar cuenta de a qué segmento ideológico pertenecen que por solucionar los problemas de los ciudadanos. -Gusten o no, esas definiciones existen, aunque quizá no de manera tan ideologizada como fue en la segunda mitad del siglo XX. Lo importante es centrarnos en que la ciudadanía, que es la que escoge con su voto quién desea que la represente en el gobierno o en el Parlamento, esté informada sobre qué representan unos y otros. Cualquiera de ellas que prevalezca debe centrar su acción política en el fortalecimiento del régimen democrático, en el crecimiento sobre bases sólidas, en la integración social sobre la base del incremento de la igualdad de oportunidades y en solucionar los problemas de los ciudadanos. EDUARDO FREI Ex Presidente de Chile Profesión: ingeniero Edad: 68 años Origen: Chile Títulos: es doctor en Leyes por la Universidad de Calgary y doctor honoris causa por las universidades de Boston y París. Carrera política: presidió su país entre 1994 y 2000. Hoy es senador. Escribió el libro Gobernabilidad democrática (1997).

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