Morales enojó a De Vido

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Morales que enojó a De Vido La cara del ministro Julio De Vido comenzó a transformarse de a poco, mostrando que su paciencia había llegado un límite, hasta que finalmente estalló en un rapto de ira, harto del embate al que lo venía sometiendo el senador radical Gerardo Morales (Jujuy), que insistía en preguntarle por qué el Gobierno no le había quitado la concesión del Ferrocarril Sarmiento a la empresa TBA, a pesar de las multas que se le habían impuesto por incumplimiento en el mantenimiento del material rodante. "¡Porque todos los contratos colapsaron después del desastre que dejaron ustedes en el 2001!", gritó De Vido, sentado en el medio del estrado del plenario de tres comisiones del Senado al que había sido invitado para exponer la postura del Poder Ejecutivo en la polémica con la administración de Mauricio Macri por los subtes. El escándalo avanzó un escalón más cuando Morales redobló su apuesta y, micrófono en mano, continuó gritándole: "¡Estos son contratos que ustedes generaron en la década del 90!". De Vido ya estaba lanzado, apoyado como era por los aplausos de los senadores y funcionarios de su ministerio presentes, y continuó la discusión. "Venís a hablar de Taselli [Sergio, ex concesionario del Ferrocarril San Martín] vos, cuando fuiste a Santa Cruz por una tormenta de nieve con cuatro colchones. ¡Sinvergüenza! ¡Sinvergüenza!", acusó, recordando el pasado del senador como funcionario del gobierno de la Alianza. "¡Ministro, rinda cuentas, ponga la cara, devuélvanle la plata a la gente! ¡Eso es lo que tienen que hacer!", insistió Morales, ahora acompañado por el jefe del bloque radical, Luis Naidenoff (Formosa), ofuscado por la mención del ministro a la gestión de Fernando de la Rúa. Tensión extrema El cruce fue el corolario de un debate que había comenzado a tensarse cuando el kirchnerismo rechazó la intención de la oposición de que De Vido diera explicaciones por el papel del Poder Ejecutivo en la tragedia de Once. Morales se negó a obedecer y comenzó a preguntar sobre ciertas concesiones brindadas a TBA por parte del Ministerio de Planificación Federal. Mientras subía el tono de su voz, Morales le enrostró la eliminación de la obligación del Estado de presentar un presupuesto testigo en las licitaciones de compras y el adelanto de 100 millones de pesos a TBA para la construcción de vagones ferroviarios que nunca se concretaron. "Usted tiene responsabilidad porque es el jefe del área que ha dejado hacer y ha dejado pasar a los concesionarios", continuó Morales. Cuando el senador lo acusó de tener "cajoneada una multa por 1,8 millones de pesos a TBA por incumplimientos de mantenimiento en 2009", De Vido no soportó más y estalló. El bochorno ya se había completado..